Por qué implantar un nuevo sistema de gestión, si nos ha ido relativamente bien hasta ahora? La respuesta a esta pregunta tenemos que plantearla no en función de los éxitos pasados, sino de los retos futuros. Dada la actual situación de competencia y globalización, hay por delante varios retos. Uno de esos retos es el incremento en la eficiencia de las organizaciones mediante la optimización de costos, sinergias, mejores prácticas, incorporación de nuevas tecnologías; en fin, incrementar la productividad.

Una manera adecuada de seguir las actividades que nos permiten dichos logros es la medición continua y seguimiento de acciones con verdadero impacto en los resultados de las organizaciones. En la medida que tengamos ese control de la gestión, con visión proactiva, iremos generando mayor valor al negocio, facilitando la toma de decisiones oportunamente y con la velocidad requerida.

El Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard permite esto en la medida en que se integre como una práctica en la organización. Además, esta herramienta contribuye a disciplinar la organización alrededor de un verdadero sistema de rendición de cuentas, creando el compromiso personal en cada integrante de la corporación; así como también potencia el aprendizaje organizacional al impulsar el mecanismo de
retroalimentación continua.

• Profesionales con responsabilidad en la administración y gestión de sus organizaciones, tanto las que deban tomar decisiones estratégicas de negocios
• Profesionales que se desenvuelven en actividades operacionales
• Jefaturas
• Coordinaciones
• Supervisores